La labor de mantener la limpieza en las comunidades de vecinos es un trabajo difícil y amplio que requiere la participación de todos los vecinos. Te explicamos a continuación los aspectos más importantes para tener limpia la comunidad. La competencia o responsabilidad en la limpieza de las comunidades recae en los administradores o el presidente de la comunidad pero debe ser tarea de todos. Ya dice el dicho que la comunidad más limpia será aquella en la que menos se ensucia. Veamos algunos consejos que nos ayudarán a tener nuestra comunidad limpia, lo que indudablemente contribuirá a que el ambiente sea más agradable entre los vecinos e indirectamente revalorizará los inmuebles.
6 Consejos para mantener limpia tu comunidad de vecinos
Mantener limpia la comunidad de vecinos es fundamental para que el orden y la convivencia entre todos los habitantes sea más distendido. Hemos insistido en la idea de que todos los miembros de la comunidad deben participar en dichas tareas, aunque es cierto que hay una serie de consejos que nos pueden venir muy bien para que la comunidad esté limpia y dure en el tiempo. Veamos con detenimiento algunas ideas.
Mantener el garaje de la comunidad en buen estado
Es muy importante dedicarle tiempo a limpiar el garaje porque se acumula mucha suciedad y polvo debido al tráfico de coches y que además suelen ser sitios con mala iluminación, donde un pequeño rastro de suciedad permanece bastante tiempo.
Por lo tanto es muy recomendable hacerlo una vez al año con maquinaria y productos específicos. Algunas de las ideas que ya os contamos en el artículo sobre “Cómo hacer la limpieza de garajes comunitarios” se refieren a la falta de ventilación de estos espacios. En ocasiones, sobre todo en las grandes ciudades como Madrid, muchos de los garajes tienen 2 o 3 plantas y resulta complicado disfrutar de un aire limpio y renovado.
Otra idea importante es la necesidad de eliminar las manchas de aceite y de neumáticos del suelo. Además del suelo es importante que las paredes y los techos estén limpios y ayuden así a mejorar la percepción visual y la sensación de seguridad del mismo.
Colocar papeleras (y utilizarlas)
La clave para mantener limpia una comunidad es darle facilidades a los residentes y evitar la tentación de ensuciar. Por eso la mejor solución es instalar papeleras en toda la comunidad de vecinos, tanto en interiores como en exteriores.
Al instalar estas papeleras de manera más o menos estratégica, los protocolos de limpieza de la comunidad deben adaptarse y tener en cuenta su ubicación para que los recorridos y las rutinas faciliten su vaciado y recogida.
Hay que asegurarse de la correcta señalización y del emplazamiento de las papeleras, allí donde los vecinos hagan más vida. Plantear el sitio y la distribución puede ser uno de los puntos del día de la próxima junta de propietarios.
Vigilar a los animales domésticos
Es una realidad que cada vez más familias cuentan con animales domésticos en casa, por lo que hay que tenerlo en cuenta y regularlo en cada edificio. La limpieza de las comunidades de vecinos es imposible sin la colaboración
vecinal. Por eso es fundamental evitar que las mascotas hagan sus necesidades en portales y zonas comunes. Y, si esto ocurre, hay que limpiarlo por parte de los responsables.
Regular el acceso de los animales a determinadas zonas con correa es casi obligatorio para facilitar la convivencia y evitar problemas en el futuro.
Una buena limpieza en los ascensores
Los ascensores son zonas de mucho uso por lo que es importante mantenerlas impolutas. Son una de las tarjetas de presentación de las comunidades, ya que por ellos pasan no solo carteros y repartidores, sino que dentro de los ascensores en ocasiones se pasa un tiempo importante y se agudiza la visión analítica.
Hay que prestar especial atención cuando algún vecino está haciendo obras o reformas ya que es probable que suban material por el ascensor. Los estatutos de la comunidad deben determinar si se pueden usar dichos ascensores para la subida y bajada de escombros y material de obra, así como las condiciones de uso.
Una limpieza regular de las escaleras de la comunidad
En su día ya vimos algunos consejos para la limpieza de escaleras en comunidades y se estableció la importancia de que dicha limpieza comience desde los pisos más altos y vaya bajando. Las paredes y las barandillas no pueden faltar en esta limpieza, del mismo modo que tendremos que tener cuidado para que el portal esté también limpio como merece.
Prestar atención a las zonas comunes de la comunidad
Las zonas comunes de la comunidad varían de un inmueble a otro. Las zonas comunes dependen del tamaño, diseño y ubicación de cada edificio pero suelen ser los jardines, las azoteas, los techos, la piscina, el patio…
La limpieza de las zonas exteriores en comunidades de vecinos dependerá del tamaño de las mismas. Pero hay que señalar que en el caso de comunidades con mucho jardín, es vital un cuidado y una organización del mismo por profesionales, especialmente en la época de floración, gramíneas y polen. También hay que controlar la vegetación para evitar plagas, para hacer las podas correctamente y para recoger las hojas en los meses de otoño e invierno.
Estos consejos ayudarán a tener la comunidad más limpia, pero no es lo único que hay que hacer. Lo más importante a la hora de hacer limpieza de comunidades es contratar un servicio de mantenimiento especializado. Ciudad del Pozo, como profesional del sector lleva a cabo limpieza a fondo en comunidades de vecinos a los precios más competitivos.