Siempre se dice que cualquier momento es bueno para dar un cambio de aires. Reformar una vivienda, emprender un viaje, tomar decisiones profesionales… y es que no hay peor gestión que la que no se hace. Es la forma de mirar a la vida de forma positiva. Una filosofía que redunda en nuestro propio beneficio y en nuestro entorno.
Mirar el lado bueno de las cosas o buscar razones positivas para realizar una determinada tarea es un ejercicio muy saludable. Dentro de los cambios que se pueden realizar en una vivienda pintar algunas estancias es una de las actividades más sencillas y que más contribuyen a dar sensación de nuevo a un hogar. Si aprovechamos el momento para cambiar el color de alguna habitación estaremos dando un auténtico cambio de aires a nuestra vivienda de la manera más práctica, sencilla y económica.
Con el calor y el buen tiempo es posible que sea momento de plantearse pintar la casa. Te traemos aquí cinco razones de por qué elegir pintar la casa en verano.
Por qué pintar tu casa en verano
Como hemos dicho anteriormente siempre es buen momento para dar un cambio de color y de aires a la vivienda. Si en su día hablamos de las ventajas de pintar tu casa en invierno, hoy haremos el ejercicio de buscar razones para ayudarte a tomar la decisión de pintar tu casa en los meses de junio a septiembre.
Y es que nunca es tarde si la dicha es buena. Y en este caso cualquier cambio en el diseño y la decoración de la vivienda representan una fantástica oportunidad de arrancar el nuevo curso escolar y profesional. Si todavía necesitas encontrar razones de peso para animarte a pintar tu casa en verano aquí te exponemos las cinco razones más importantes:
El calor hace que la pintura se seque antes
La primera razón por la que deberíamos plantearnos pintar nuestra casa en verano atiende a cuestiones prácticas y es que con el calor la pintura se seca antes. Durante los meses de verano habitualmente hace más calor en toda España, por lo que es normal que ese calor contribuya a que la pintura se seque más rápido, lo que va a permitir que se puedan dar más capas en el mismo día.
Los expertos y principales fabricantes de pintura establecen una temperatura adecuada para el secado entre los 5 y los 40 grados centígrados, por lo que estamos ante una ocasión inmejorable de afrontar esa actividad con la seguridad de que ganaremos bastante tiempo. Si la estancia a pintar no es muy grande en verano tendremos casi la seguridad de que podemos dar las 2 capas habituales el mismo día.
Hay más horas de luz para pintar la casa
La segunda cuestión que vamos a analizar también tiene que ver con cuestiones climatológicas y es que en verano los días son más largos y por lo tanto gozaremos de más horas de luz para pintar la casa. Cuando los días son más largos se pueden aprovechar mejor. Jornadas más largas para trabajar y también para descansar. Junto a la subida de temperatura esta cuestión hace que dar manos de pintura sea más fácil y rápido en verano.
El 21 de junio, día de San Juan, marca el día más largo del año. Hasta ese día los días van creciendo y a partir de ese momento los días van reduciendo sus horas de luz. Por eso los meses de junio, julio y agosto son un buen momento para adentrarse en la pintura de una casa. Al haber más luz y durante más tiempo se puede apreciar mejor el proceso y el resultado con la iluminación natural.
Pintar la casa durante las vacaciones de verano
Otra de las razones por las que animarse a pintar la casa en verano es que hay más tiempo libre gracias a las vacaciones. El cuarto o los cuartos de los niños pueden estar disponibles desde que terminan el colegio si se han apuntado a algún campamento o se han ido al pueblo con los abuelos. Durante el verano pasamos mucho tiempo fuera de casa por lo que si encargamos las labores de pintura y mantenimiento a profesionales como los de Ciudad del Pozo les dejaremos mayor libertad y capacidad de movimiento por lo que podrán trabajar más rápido y a gusto.
Esta es una de las explicaciones por las que mucha gente aprovecha este tiempo para poner a punto su casa. Trabajando con empresas de confianza podemos aprovechar nuestros días en la segunda vivienda o el apartamento de la playa para que pongan a punto y pinten nuestra casa en nuestra ausencia.
Hay menor probabilidad de lluvias
Los meses de julio y agosto son los meses con menos lluvia del año por lo que al pintar nuestra casa en dicha época estaremos evitando la aparición de humedades, además la ausencia de humedad o lluvia nos permite ventilar sin riesgo a perjudicar el trabajo.
Pintar la casa se afronta mucho mejor en verano
Cualquier cambio en nuestra casa así como cualquier actividad es mejor en verano. Y es que el buen tiempo, las vacaciones y el tiempo libre se traduce en una mejor actitud para llevar a cabo cualquier proyecto por tedioso que parezca..
La realidad es que se puede pintar en cualquier estación del año si la tarea se lleva a cabo con un profesional como los de Ciudad del Pozo. Nosotros te podremos asesorar y ayudar a elegir los materiales más adecuados. Y todo ello al mejor precio.