Las manchas de óxido son unos de los tipos de manchas más difíciles de eliminar, junto con las manchas de sangre de la ropa, ya que el óxido penetra rápidamente en la tela. Por eso, es importante actuar rápidamente a la hora de quitarlas, de forma que el óxido no se pueda asentar. No todo el mundo sabe como quitar manchas de oxido,
Cualquier persona puede comprar en el mercado productos comerciales específicos destinados a la limpieza de las manchas de óxido de la ropa. Se trata de productos a base de ácido oxálico o fluorhídrico, dos compuestos que, combinados con el hierro del óxido, logran desprenderlo de la tela. Se trata de dos ácidos muy tóxicos, así que, a la hora de utilizar quitamanchas compuestos por estos dos ácidos, hay que hacerlo con precaución
Pero, más allá de los productos que se pueden comprar en cualquier tienda para quitar las manchas de óxido, hay una serie de trucos
Zumo de limón y sal
Es uno de los trucos más habituales para eliminar las manchas de óxido. Se hace una pasta con un poco de sal y el zumo de medio limón y se coloca sobre la mancha de óxido. Se deja secar la prenda un par de horas al sol, se enjuaga con agua fría y se lava del modo habitual. Si todavía hay restos de óxido, se puede repetir la operación hasta eliminar la mancha por completo.
Vinagre y sal
Una opción similar es verter vinagre blanco sobre la mancha de óxido y cubrirla con sal. Se deja secar al sol y, cuando se seca, se enjuaga, para comprobar que la mancha se ha ido, y se lava como de costumbre.
Amoniaco y agua caliente
Un último truco casero contra las manchas de óxido es una solución de dos cucharadas de amoniaco en cuatro tazas de agua caliente. Hay que dejar actuar la solución un momento sobre la mancha, antes de retirarla con un paño limpio y enjuagar la prenda.
Los jabones que usamos para lavar los platos son más resolutivos que los detergentes para la ropa, ya que su activos desprenden con más fuerza las partículas de óxido de la ropa. Para hacerlo, solo tienes que agregar una cucharadita de lavavajillas en una vasito de agua tibia, aplicar la mezcla sobre la mancha, dejar secar durante cinco minutos y enjuagar con agua fría.
Si además de la ropa, el piso también se te ha manchado con óxido debes tener en cuenta una serie de factores que te ayudarán a limpiar el piso de este material. Uno de los productos estrella para combatir el óxido es el jugo de limón que, si lo mezclamos con bórax, se convierte en un limpiador perfecto para nuestro hogar. Otra opción que tienes es usar lejía pero esto sólo estará aconsejado si el suelo de tu casa permite ser tratado con lejía.